martes, 27 de agosto de 2013

Nº 25: EN EL GOLFO DE MÉXICO, AL SUR DE TEXAS. CORPUS CHRISTI.



Ya hemos llegado lo más al sur que llegaremos en nuestro viaje, estamos en el golfo de Méjico, al sur del estado de Texas a no muchas millas de la frontera mejicana. A partir de ahora será ir subiendo hacia el norte, hacia Nueva York, de regreso a España.
Ya llevamos 3 días en Corpus Christi, una ciudad de tamaño mediano (250.000 habitantes) situada  como digo en la costa del Golfo de Méjico, en el sur de Texas. Es la ciudad donde vive parte de la familia de Estefi, sus tíos y sus primos. Y donde Estefi estuvo viviendo y trabajando durante unos meses, y de la que tanto y tan bien me ha hablado. Hemos pasado 3 días geniales, la verdad. Nos hemos reído, hemos visitado la zona, he conocido a toda la familia, he podido convivir con gente increíble… en definitiva, he estado como en casa. No puedo decir otra cosa, nos han tratado genial!!!

Ha sido una experiencia inolvidable poder convivir con gente de aquí y que encima sean familia de Estefi. Además tienen una curiosa mezcla entre España y EEUU: Por sus venas corre sangre española, que viene desde las verdes montañas asturianas, y también tienen algo de sangre venezolana. Y llevan, por supuesto, Estados unidos en su corazón y argentina siempre en la memoria.
Vamos con la ciudad:
Corpus Christi es completamente diferente a cómo me había imaginado. Tienen un precioso y larguísimo paseo marítimo por el que paseamos el primer día con la prima de Estefi, Jessica, y sus dos hijos. Tiene zonas verdes y altísimas palmeras. Las Playas son de arena fina y blanca, donde la gente hace todo tipo de deporte, y aunque el agua no está muy clara y se ven al fondo las refinerías de petróleo, son unas playas muy agradables. 

 
 

El “Downtown” de la ciudad está formado por varios altos edificios, algunos museos y como no, por el larguísimo, bonito y metálico puente que comunica la ciudad con el norte, con la pequeña “Portland”.
Justo en frente del paseo marítimo hay atracado un enorme portaviones que a día de hoy sirve de exposición, aunque también parece que se utilizó para rodar la película de “Pearl Harbour”.


Hemos podido disfrutar más o menos del “día a día” americano. Sus sabrosas y enormes comidas y sus horarios atípicos que ya conocíamos de las películas: Se levantan pronto, desayunan fuerte, la comida muy ligera (si es que se come) y la cena muy fuerte hacia las 6 o 7 de la tarde. Que luego a media noche me entra un hambre que “pá qué”… 
Al final yo he hecho una mezcla de España y EEUU, a saber: desayuno bien, como siempre la comida a  la hora más o menos española y ceno con ellos igual de fuerte a las 6 o a las 7 de la tarde… total, que voy a tener que ponerme las pilas para ponerme de nuevo en forma a la vuelta de España. (Menos mal que pasamos más de un mes de camping y a base de ensaladas, que si no…)
También hemos descubierto la cultura del coche, como ya hablé en otras entradas. Aquí NADIE va a ningún sitio andando, todo está adaptado para que puedas hacer cualquier cosa desde el coche o en el coche. También hemos descubierto la cultura americana del “Shoping”, donde puedes ir a cualquier hora a comprar lo que necesites, lo que sea, siempre hay algo abierto. Eso sí, no te olvides de la “rebequita”, que si no se congela uno con el aire acondicionado de los centros comerciales… En definitiva, nos hemos sentido "de aquí" durante estos días.

Hoy hemos ido a pasear y a descubrir el “National Seashore” de “Padre Island”. Un parque que está bajo la “tutela” de los Rangers de los parques nacionales. Se trata de un precioso y larguísimo istmo situado en paralelo con la costa del golfo de Méjico y en la que hay enormes y larguísimas playas, donde entre otras cosas, ponen huevos las enormes tortugas marinas.
Un sitio realmente bonito. 


 

 

 

Típico símbolo tejano llamado "Longhorn", debido a una raza de vacas autóctona.



 

Para volver a Corpus hemos cogido el Ferry y nos han acompañado justo al lado del barco una pareja de delfines, como ya nos había advertido Nury, la tía de Estefi, ya que efectivamente suele pasar y se les suele ver saltando al lado del barco.
Finalmente,  para despedirnos de esta ciudad y de esta maravillosa gente, nada mejor que una cena en familia y una foto para el recuerdo…

1 comentario:

  1. Gracias Euge por seguir el viaje.
    A la vuelta hablamos y te enseñamos fotos.
    1 beso.

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