sábado, 17 de agosto de 2013

Nº 19: “SECUOYA NATIONAL PARK”… DURMIENDO ENTRE SECUOYAS.

El famoso "General Sherman". El árbol más grande del mundo.
 

Cuando fuimos al “Mariposa Grove”, en la entrada  sur del parque nacional de Yosemite pensé que habíamos visto todo lo que las secuoyas te pueden ofrecer. Vimos el famoso “California Tunnel”, un túnel tallado por el hombre en el tallo de la enorme secuoya por donde pasaban las diligencias hace dos siglos (que me imagino pensaría la secuoya, “no tenéis otro sitio para pasar? “)  

En definitiva, “Mariposa Grove” es un precioso bosque de secuoyas que como dije en la anterior entrada, sirve de muy buen aperitivo al impresionante “Secuoya National Park”!.
Hace 3 días salimos de Yosemite, dirección sur, hacia Fresno. Una ciudad como muchas por aquí, con un montón de centros comerciales, párkings, y calles y avenidas anchas que atraviesan la ciudad perpendicularmente. Llenamos la nevera de “corchopan” en el “Walmart” de Fresno (nuestro supermercado preferido, después del “Family dólar”, por supuesto…) y de ahí nos fuimos directamente al “Secuoya nacional Park”.

"General Sherman".
Las secuoyas son árboles de montaña y el parque está situado en la “Sierra Nevada” a más de 2000 metros de altura. Así que lo primero era acercarnos a las montañas y subir hasta esa altura por una sinuosa carretera que te lleva hasta el corazón del parque nacional.
Al contrario que en Yosemite, hemos vuelto a dormir dentro del parque nacional, en los famosos “Campground” que ya probamos en Yellowstone y Gran Tetón, donde las comodidades son las justas, pero lo suficiente, por lo que nadie piensa en estar más que unos pocos  días aquí, con 2-3 días de sobra para disfrutar, fotografiar, admirar y por supuesto aprender de este precioso y sorprendente lugar (ya fuera del parque tendrás tiempo para internet, ver la tele, comprar o darse uno una ducha). No como en Yosemite que parecía, como ya comenté, “Marina Dor” donde uno se puede quedar todo el mes de vacaciones y si quiere no ir a ver la naturaleza, aunque se encuentre dentro de ella.


"General Sherman".

Una "ramita" que cayó desde lo alto del "General Sherman" en 2006.


El "Centinela".

Museo "Secuoya National Park".



Secuoyas en la carretera...

De nuevo hemos vuelto a zona de oso, en este caso los “Black bear”, por lo que todas las precauciones son pocas, no por nosotros ellos no son peligrosos, si no para que el oso no baje atraído por el olor de algo de comida que se deje alguien en el campamento, y se acostumbre así el oso a conseguir su comida (bueno, eso y que de paso te puede destrozar el coche si la comida está dentro de él)
Total, que como en el resto de parques nacionales, a meter la comida en los sarcófagos “anti-osos” que hay en cada plaza del campground.

Hemos podido disfrutar de una noche increíble, durmiendo entre secuoyas y pinos gigantes, es espectacular!
De los osos, ni rastro… pero el que si hemos visto ha sido al famoso “General Sherman”, el árbol más grande del mundo. Es sencillamente colosal, impresionante, magnifico. No es el árbol más alto del mundo (parece ser que hay un pino que lo supera) ni tampoco el más viejo (dicen que no supera los 2000 años…) pero se trata sencillamente del árbol con más volumen de la tierra, el más grande. Vamos, el que tiene más madera. Puede que mida alrededor de 85 metros y tiene 19 metros de ancho. Este General Sherman es enorme…
El General se encuentra al inicio de un bosque, el “Giant Secuoya Forest” donde puedes encontrar permanentemente secuoyas o grupos de secuoyas entre los enormes pinos, a los que no les ha quedado otra que crecer por “encima de sus posibilidades” para pillar algo de luz.

Me ha sorprendido el color rojizo de la corteza de las secuoyas. En las fotos se ven rojizas, pero no de este intenso color rojo, sobre todo cuando les da el sol. También el tacto del tallo: blando y esponjoso, recubierto de pelillos, realmente sorprendente. Yo había leído en algún libro que es una experiencia increíble, el abrazar una secuoya, y eso que hemos hecho Estefi y yo… se puede decir que es un árbol “tierno”, se deja abrazar, aunque no llegas ni a la mitad… y eso que su rojiza y esponjosa corteza es la casita de miles de bacterias, bichos de todo tipo y telarañas por doquier… pero aún así, se trata de un ser vivo que llevan aquí más de 3000 años… otro abrazo más!
 
Muchas de las secuoyas más impresionantes (las hay desde 50 a 100 metros de atura y de un ancho entre 1 metro y 19…) tienen nombres peculiares. Tenemos al “General Sherman”, el “Capital Grant”, o el “Centinela”. (Parece que le nombre de los militares se les dio porque fueron éstos, algunos militares, los que una vez retirados se vinieron a vivir aquí a proteger las enormes secuoyas, y es que ya se había empezado a construir por aquel entonces de todo por aquí…)
Aunque desde mi punto de vista tienen muy bien montado el parque, ya que para entrar a los bosques o zonas de secuoyas tienes que aparcar el coche antes en un parking habilitado y andar y pasear entre ellas. ( incluso hay caminitos asfaltados para sillas de ruedas, está muy bien) Aún así, es verdad que las secuoyas no entienden de parques nacionales y las hay por todas partes, y como no, la carretera atraviesa zonas donde hay cientos de ellas e incluso las usan casi como señal de tráfico. Si se saca la mano por la ventanilla se las puede tocar en más de una curva…  
Al día siguiente, prontito por la mañana fuimos de nuevo a ver al “Coronel Sherman”, pero sin gente (y eso que este parque nacional no se llena, no hay mucha gente) y menuda experiencia; cuando bajo una de las enormes secuoyas del bosque había un precioso ciervo pastando, vaya estampa. Saqué la cámara de video, así que no hay fotos…
Otra cosa que nos ha impresionado mucho, es como el tallo de las secuoyas nos recuerda a una pata de elefante… es sorprendente con que formas sale el tronco del suelo, y es que encima es enorme…

Qué pena, éste era el último parque Nacional que vamos a visitar, ya bajamos de las montañas hacia la costa sur oeste Californiana, nos esperan la playa, los pueblos de la costa y como no… L.A.

 

2 comentarios:

  1. ¡Qué buenos esos abrazos a las secuoyas! Yo soy de los que abrazan árboles :) Te cargas de energía. Así que con esos bichos centenarios estaréis a tope.

    Y ahora a por otra parte del viaje. A mí me parece igual de atractiva. Seguro que lo disfrutáis y además en Los ÁNgeles será otra vez como estar en un plató de cine.

    Besos pareja. Seguro que os echáis una carrera por la playa!!!

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  2. Buenas Sergio! Muchas gracias por los comentarios que nos haces, y en especil las cosas que me tocan la fibra a mí personalmente. Gracias por seguirnos en el blog!
    En L.A, si que nos sentiremos como en un plató de cine... ya te digo.
    Un abrazo..

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